Los grandes equipos pueden ayudarte a hacer las cosas mejor, logrando eficiencia y eficacia en el proceso. Libera el potencial del poder de los equipos en tu organización y obtén los beneficios incrementales.
Los equipos de trabajo siempre han sido, y siempre serán, un ingrediente esencial para construir un negocio sostenible y exitoso. Formar grandes equipos no es algo que simplemente sucede. Se necesita planificación[1] y esfuerzo[2] continuo para hacer que funcionen correctamente y para mantenerlos de esa manera.
Los líderes inteligentes saben que para que sus equipos funcionen bien, deben identificar con precisión las diferentes habilidades de los miembros del equipo y asignarles tareas que se adapten bien a sus capacidades, las cuales serán rotativas acordes a los diferentes proyectos en los que se embarquen los equipos de trabajo. Al armar equipos, eligen personas que sienten que funcionarán bien juntas, que se complementan, es decir logran sinergia[3]. Los esfuerzos combinados de los miembros de tu equipo no solo producen resultados superiores, sino que también crean un sentido de solidaridad dentro de sus organizaciones.
La próxima vez que necesites hacer algo importante en tu organización y quieras asignar la tarea a un equipo, considera estos cinco pasos para formar equipos realmente efectivos:
Una vez que hayas elegido a tu equipo y hayas definido tus expectativas, delega la autoridad y accede a las necesidades del equipo para completar el proyecto. Las personas trabajadoras, enérgicas y creativas se frustrarán muy rápidamente si no tienen la libertad, el acceso a las herramientas y otros recursos que necesitan para completar su trabajo. Una vez que hayas establecido tus pautas, tu trabajo se convierte en asegurarte de que puedan hacer las suyas. Evita decirles a los miembros de un equipo qué hacer y cómo hacerlo. Más bien trabaja con ellos para establecer objetivos y luego elimina obstáculos, otorga acceso y brinda el apoyo que tu equipo necesita para alcanzar esos objetivos.
En un mundo ideal, habrás elegido exactamente las personas adecuadas para el equipo y todo se solucionará solo. En el mundo real, deberás verificar que el equipo esté trabajando bien y que el proyecto esté en buen camino. Proporciona, según sea necesario, un foro donde tú y el equipo puedan compartir inquietudes, éxitos y estado del proyecto de forma regular. Si es necesario, puede que necesites asignar un líder de equipo o redefinir el proyecto y reasignar roles. Sin embargo, tanto como sea posible, trata de dejar que el equipo trabaje a través de sus propios desafíos. Cuando un equipo identifica, aborda y empuja obstáculos por sí mismo, las personas se acercan y su éxito genera confianza.
Cuando tu equipo logra o excede tus objetivos, asegúrate de reconocer el triunfo y celebrarlo. Como mínimo, programa una reunión final del equipo en la que puedas agradecer al grupo colectivamente y describir el impacto positivo que su trabajo tendrás en tu organización y tus clientes. El éxito del equipo se basará en sí mismo, y tu equipo y tu organización serán mejores ya que asumen más responsabilidades.
Adaptado del artículo original:
5 Steps to Creating Really Effective Teams Inc.
[1] Una planificación implica el establecimiento de objetivos, la evaluación continua y la flexibilidad.
[2] Uso energético de alguna actividad del ánimo para obtener y conseguir algo y vencer las adversidades.
[3] La sinergia, definida como la condición en la que el todo es mucho más que la suma de sus partes, es por supuesto, un resultado casi natural y deseable del trabajo en equipo.
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